El jugo espeso y dorado obtenido en las etapas anteriores de depuración del jugo en la producción de azúcar se lleva a ebullición hasta que se formen cristales cubiertos de jarabe. El jarabe se separa de los cristales en una centrífuga y luego, empleando agua caliente, se elimina cualquier residuo de jarabe. A continuación los cristales de azúcar se disuelven en agua y se vuelven a cristalizar en una segunda etapa para producir azúcar refinado. El azúcar acabado se seca, enfría y almacena en silos, y posteriormente se retira para someterlo a un nuevo procesamiento o a envasado. Más del 80% de azúcar se envía a otras industrias para producir pastelería, bebidas o productos horneados. El jarabe residual tras la última etapa de cristalización se utiliza principalmente como aditivo de alimentos para animales (denominado "pienso de melazas de remolacha") o como materia prima para la fermentación. La melaza se usa también para la producción de levadura.

Una versión especial del medidor de nivel de radar OPTIWAVE 7300 es capaz de controlar el rendimiento de las centrífugas de azúcar, monitorizando el espesor del jugo de azúcar concentrado dentro de la centrífuga. Los transmisores de presión OPTIBAR DP se utilizan para monitorizar el rendimiento de los filtros, mientras que los caudalímetros Vortex OPTISWIRL y los caudalímetros OPTIMASS monitorizan y controlan los caudales de vapor y jugo que entran en esta etapa de procesamiento.