Visión general
Producción de amoníaco en el proceso de gas industrial
Instrumentación para mediciones fiables y de alta precisión en la producción de amoníaco
El amoníaco se utiliza como gas industrial en diversos campos industriales en diversos grados de pureza y calidades – por ejemplo para el endurecimiento por nitración del acero, como refrigerante, en la limpieza de gases de combustión o en síntesis química para producir ácido nítrico, aminas o nitratos, así como para la producción de plásticos y fibras sintéticas.
El gas de síntesis es siempre el producto de base para la producción industrial de amoníaco. El gas de síntesis para la síntesis de amoníaco se fabrica por oxidación parcial con aire. El monóxido de carbono que siempre se produce cuando se utiliza gas natural se convierte en CO2 e hidrógeno adicional con vapor de agua en una segunda etapa de reacción.
Una vez separado el CO2 en el lavador de gases, se obtiene una mezcla de N2 y H2. En otro proceso auxiliar, también se regenera el agente depurador de CO2.
El siguiente paso del proceso de síntesis del amoníaco se basa en el proceso clásico Haber-Bosch. Para ello, el hidrógeno y el nitrógeno extraídos previamente en el proceso del gas de síntesis se convierten catalíticamente en amoníaco en otro reactor a altas temperaturas y presiones. En su mayor parte, los procesos auxiliares implican elaborados y complejos procesos de purificación y tratamiento, por ejemplo la regeneración y separación del agente depurador de CO2.
Para el área de producción de gases industriales, por ejemplo amoníaco, la gama de KROHNE incluye caudalímetros ultrasónicos de alta precisión, que miden de forma fiable el caudal de gases de proceso sin partes móviles en el tubo de medida. No provocan pérdidas de presión, requieren poco mantenimiento y son muy duraderos. También hay termómetros industriales de resistencia y equipos electrónicos de medida de presión diferencial. También tenemos en nuestra gama medidores de nivel de radar sin contacto para controlar los depósitos de amoníaco y la regeneración del agente de lavado. Proporcionan resultados fiables, incluso en condiciones de proceso adversas.
El caudal del líquido absorbente (por ejemplo, etanolamina/agua) se mide con caudalímetros electromagnéticos. La depuración de gases puede controlarse y optimizarse sobre esta base. El sofisticado equipo de medida permite ajustar con precisión las condiciones óptimas del proceso.